Descripción
En la época de Napoleón, Pauwel Kwak era cervecero y propietario de la posada ‘De Hoorn’ en Dendermonde. Los entrenadores de correo paraban allí todos los días. Pero en ese momento a los cocheros no se les permitía dejar su carruaje y caballos para que su sed se saciara junto con sus pasajeros. Como resultado, el ingenioso posadero hizo que se soplara un vidrio Kwak especial que se podía colgar en el coche. De esta forma, el cochero tenía a mano su cerveza Kwak.
Kwak es reconocible por su color ámbar intenso y brillante y una espuma densa y de color cremoso. La madera clara del portavasos contrasta agradablemente con la cerveza.
Olerá un aroma suave, afrutado y maltoso con un carácter ligeramente picante (cilantro, lúpulo). Aromas terrosos y muy sutiles adicionales de plátano y quizás también un olor a piña o mango de fondo.
Descubre un ataque muy suave y afrutado, una solidez de turrón y un carácter ligeramente picante con notas de regaliz que pasan a un final cálido que recuerda al plátano caramelizado. La amargura siempre permanece en un segundo plano pero al final emerge con delicadeza.
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